Buenos días.
Después de las vacaciones comienza para el Madroñal la cuenta atrás para sus fiestas patronales. Por ello, desde este momento, ya comenzamos a coser ese programa de actos que hemos hilvanado durante los últimos meses.

Hablando de hilvanes y costuras, más de un Madroñero-a se habrá rasgado más de una vestidura al ver la respuesta conjunta de la Concejalía de Vías y Obras del Ayuntamiento de Santa Brígida y de la Consejería de Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria en forma de bofetada con la mano abierta y sin miramientos.

Decimos esto porque las reivindicaciones históricas de esta Asociación y de los vecinos del Madroñal y Gran Parada ha sido contestadas de esa forma en el más absoluto silencio. 

Desde antes de comenzar las obras de mejoras de la GC-15 se tuvo varias charlas informativas con el Concejal de Vías y Obras, así como con la Concejal de nuestro barrio Dª Gloria Déniz, conocedora y también impulsora durante su etapa como presidenta de esta Asociación de dichas demandas.

Esas demandas versaban principalmente en tres elementos primordiales: acondicionamiento de las mini-aceras del Madroñal a Acequia de Tafira y Gran Parada; instalación de paso de peatones en la entrada a Las Casas-Lomo Lucas, Ermita del Madroñal y en Gran Parada (entre Ca´Chago y Ferretería Socorro); y limitadores de velocidad en el tramo del Madroñal mediante la instalación de semáforos que se activaran cuando los vehículos sobrepasasen los límites establecidos. Todos ellos aspectos que redundan en la seguridad de viandantes y conductores.

Incluso se remitió escrito al Cabildo Insular, como titular de las competencias en dicha vía para que conocieran nuestras demandas.

Desde la Concejalía de Vías y Obras se nos aseveró que se habían girado visitas para conocer el estado de dichos puntos así como que se tomó nota para adoptar las medidas.

Bonito cuento con final dramático. Ni se aprovechó esta ocasión histórica y presupuestaria para dar mayor seguridad a los ciudadanos, ni se dan explicaciones ¿para qué?

Luego, cuando lleguen las elecciones perderán el culo tocando de puerta en puerta, o llenando buzones de panfletos, y dando mitines seudo-políticos en las plazas y deseando anotarse todos los "méritos" de no hacer nada por este barrio.

Hace tiempo dijimos que nos considerábamos un barrio abandonado. No eran palabras, son hechos que nadie puede ocultar.

Para la segunda quincena de agosto se prometieron contenedores de reciclado de plástico en el Lugarejo y Acequia de Tafira, y en eso quedó: una promesa. 

Se remitió escrito al Ayuntamiento para que se adecente la Ermita, edificio histórico que presenta una lamentable imagen. Llegarán las fiestas patronales y veremos un barrio dedicado al graffitti y expresiones "pictóricas" de todo tipo.

Olvidan que hacer las cosas bien cuesta menos que hacerlas mal, salvo que en el camino haya intereses ocultos.

Desde que esta Junta Directiva tomó posesión solo hemos intentado colaborar, que en el diccionario tiene como significados "trabajar" y "contribuir". Algunos, gracias a Dios no son todos, de los miembros del grupo de gobierno de este Ayuntamiento entienden que son los ciudadanos y colectivos los que tiene que estar a su servicio y definen colaborar como subyugar.

Creen que pueden mantener un pulso a los ciudadanos, y que su escasa parcela de poder es suficiente para amedrentar o acallar, cuando su bagaje intelectual les hacen tener tan pocas miras que no se ven ni frente al espejo y se rodean de topos como elementos de información. En todo esto es en lo que realmente tienen una voluntad desmesurada de trabajar y contribuir y no de cara a los ciudadanos sino a intereses particulares y partidistas.

Decir decepción, es poca palabra para expresar lo que siente esta Junta Directiva que no tiene ni vínculos partidistas ni intereses ocultos, a pesar de los calumniadores y topos de turno.

Decepción porque esas pequeñas obras redundaban en nuestros vecinos, personas mayores principalmente, que ya no tiene ni los reflejos ni la agilidad para transitar por aceras de veinte centímetros. Que no tiene los reflejos ni la agilidad para cruzar por carreteras carentes de pasos de peatones en los puntos habituales de paso. Que no tienen los reflejos ni la agilidad para sortear o lidiar con conductores que sobrepasan los límites de velocidad.

Decepción porque seguimos viendo contenedores donde se junta lo orgánico con el plástico porque no se da un puñetazo en la mesa que hay que darla y responder a las demandas vecinales.

Decepción por el abandono de unos vecinos que llevan un año esperando el arreglo de su vía (Las Casas).

Decepción por ver un barrio pintarrajeado de dimes y diretes.

Esperemos no tener que decepcionarnos de nuestras fiestas patronales. 

Asociación de Vecinos El Madroño